El 9 de julio de 1816, el Congreso de Tucumán declaró la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, un acto de gran trascendencia histórica. Este hecho representó la afirmación definitiva de la autonomía y soberanía de nuestro país, marcando el inicio de un camino de lucha por la libertad y la autodeterminación. La declaración simboliza un paso fundamental en la construcción de nuestra identidad nacional, consolidando la voluntad de los pueblos de gobernarse por sí mismos y decidir su propio destino, en un contexto de independencia regional.