
RECUERDOS DE LA INFANCIA
Por Griselda Martínez
Noche de verano. Las familias demoraban el final del domingo mirando vidrieras. La niña corría con sus hermanos; saltaban baldosas, trepaban los enrejados y se detenían frente al escaparate de la juguetería para soñar con tener, alguna vez, los tesoros que dormían del otro lado del vidrio. De pronto, la vereda se terminó; la calle, los autos, las luces. Sola entre un montón de gente. Y ya el nudo en la garganta cuando, de la multitud, emergió ella. Con sonrisa de abuela y señalando con su mano blanca, dijo: Allí está tu mamá. Entonces la niña solo corrió.
Hasta el día de hoy, lamenta no haberle dado las gracias, ni mirar una última vez a su salvadora. ¿Sería un ángel?
