
RECUERDOS DE LA INFANCIA
Por Maite Arana
Era una tarde calurosa, esas en las que la niña se juntaba con sus primas y jugaban en la casa nueva. Pero en uno de esos juegos, ellas se escondieron de uno de sus primos debajo de una cama. Una de ellas tenía una canica en la boca y se la tragó por estar acostada. Desesperada, salió de esa oscuridad empujando a las primas, casi asfixiada buscando algo de aire. Aunque no pasó nada grave, las risas y los juegos ese día terminaron de inmediato