La Diseñadora Industrial Viviana García (1985, Universidad Nacional de La Plata) acaba de jubilarse, luego de 35 años de ejercicio de la docencia universitaria en la FADECS-UNCo. En diálogo con Carlos Castillo en Antena Libre, le expresó que «es un proceso fuerte porque, al principio la jubilación se ve como un horizonte lejano y al conseguirse, una se siente un poco perdida. La jubilación salio rápido, a pesar de que me jubilé dentro del régimen de investigadora, con veinte años consecutivos de participación en proyectos de investigación. Al llegar el correo del ANSES, el ciclo se cierra, la familia se alegra y a una le cae la ficha».
Su trabajo en la FADECS se inició en los talleres de Diseño del plan viejo, allá lejos con el collage, junto al docente y diseñador egresado en La Plata y titular de la cátedra Julio Bariani, con quien hacían colectas para comprar caballetes y tablones para que los estudiantes tuvieran espacios de trabajo, dado que en las aulas los pupitres no estaban preparados para trabajar grandes formatos. «Con la evolución de los medios tecnológicos, dejamos atrás el collage, para dar los primeros pasos en la cuestión informática. Fue a partir de los equipos que donó Radio Nederland y que el profesor Ricardo Haye transfirió al Departamento de Publicaciones. Aquella primera computadora Apple, con interfaz gráfica, fue la que nos permitió empezar a trabajar con el profesor Juan Carlos Bergonzi en la edición de la revista de la FADECS. En definitiva, el primer trabajo de Publicaciones y del cual me siento todavía responsable», dijo
Las materias que dictó fueron, en primer año, Introducción a la comunicación visual, y en tercer año, para las dos orientaciones, Identidad y diseño y Diseño editorial. «En esas materias participé desde mi ingreso hasta mi retiro, y fueron creciendo a través de las transformaciones de los dos planes de estudio que se produjeron. Y en esto de pensar en los inicios, el proceso de colocar al diseño en un lugar relevante dentro de la carrera de Comunicación quedó para siempre, nadie puede pensar en un mensaje que no tenga una forma visual. Con Julio Bariani fuimos partícipes de esto, de poner al diseño dentro de la comunicación, el concepto fue la imagen puesta en funcionamiento en una pieza de comunicación», dijo.
En aquellos primeros años de docencia podían tener 40 o 50 estudiantes en las materias de tercer año, y en primer año hubo una época en la que cursaban más de 180 estudiantes. Una gran etapa que contrasta con la reducción de la matrícula que se ha venido produciendo en las últimas décadas. «Mi ingreso a Publifadecs fue en 2002, antes de esa etapa, siempre como trabajos de Extensión nos solicitaban el diseño de tapas y lo hacíamos como una colaboración con el Departamento de Publicaciones. Cuando hubo que buscar un recambio de la coordinadora que se iba, Silvia Horne, se propuso mi nombre y me quedé en el Departamento, que tiene como principal fin producir material académico, a costos accesibles; también la producción de material científico, porque para muchos de los proyectos de investigación su trabajo final es la edición de un libro», dijo. Vale decir que, durante buena parte de su ejercicio de la docencia fue responsable del Departamento de Publicaciones.
«El intenso ritmo de trabajo mantenido durante años se sostuvo sobre todo con los manuales de cátedra de derecho, con los cuadernillos, los programas y el material de estudio. Eso cambió en forma abrupta con la pandemia, momento en que el papel fue quedando atrás. A la fuerte producción pre pandemia le siguió una etapa en la que se empezó a ofrecer libros digitales en versión pdf, no en formato de libro electrónico, y que se coloca en el repositorio de la UNCo, lugar de almacenamiento de libre acceso. En este momento se trabaja en las dos versiones, dado que en un contexto inflacionario imprimir en papel tiene un costo muy alto y es muy volátil, un presupuesto no se puede mantener más allá de los siete días», dijo.
El equipo que integra el Departamento de Publicaciones está conformado por los nodocentes Sandra Erratchu, Hugo Quintremán y Raúl Gutiérrez, y el docente Adrián Pereyra. «Nosotros podíamos hacer las publicaciones a bajo costo porque teníamos un sistema de impresión duplicación, con un material de características más accesible; asimismo, las tapas lustrosas que entran por los ojos, y que se pueden tercerizar; y por último producir el armado. Este proceso se sostuvo mucho tiempo, más de veinte años, hasta que los cambios tecnológicos impidieron que el Departamento se mantuviera a la altura de los avances y de las nuevas prestaciones, ante lo cual se optó por tercerizar el servicio de impresión», dijo.
La gestión editorial y el diseño están a cargo del Departamento de Publicaciones y, cuando llega el momento de ir a la imprenta, se opta entre la impresión en papel, con el mejor presupuesto de mercado, o se hace una edición digital, la que se vincula al repositorio de la UNCo. «Es una sensación rara la de cortar ese ritmo de trabajo con la llegada de la jubilación. Le he dado 24 horas diarias a la FADECS, y hubo un incremento en pandemia. Por otro lado, el trabajo en casa presenta la dificultad de no poder poner un límite, siempre digo que tuve la suerte de trabajar en lo que me gusta que es el diseño, no me pesa, con lo cual hasta era una forma de distracción el ponerme a maquetar un libro o diseñar una tapa», dijo.