El Taller de UPAMI Contar la propia historia tuvo el jueves 29 de junio un doble motivo para el festejo, por un lado el cierre de un nuevo ciclo, y por otro el ritual de despedida de Laura Marcoccia, quien se jubila después de 25 años de ejercicio de la docencia.
Asistió al último encuentro del taller la Secretaria de Extensión Sofía Szechenyi, para quien «los talleres se UPAMI se llevan adelante con mucho compromiso y con mucho corazón, se nota en el grupo y en la cantidad de personas que han venido al taller durante todos estos años». «A Laura la van a extrañar ustedes y la vamos a extrañar en la facultad, desde Extensión, porque es un taller histórico en la Secretaría y en la FADECS. Muchas personas empezaron con este taller y después se fue diversificando en otros talleres. Por eso este reconocimiento de parte de todos quienes están hoy acá y de quienes hemos pasado por la facultad, porque el trabajo que has hecho es muy meritorio», dijo.
Última clase de Laura Marcoccia
Con un adiós lleno de recuerdos de los buenos momentos compartidos, Laura Marcoccia dejó nuestra casa, que comenzó a transitar en 1998 como docente en Comunicación Social Área Comunicación Escrita. En 2003 regularizó en esa misma área en el campo de Asistente de Docencia.
A la fecha se desempeña como Profesora Adjunta en el Área de los Lenguajes y como responsable del dictado de las asignaturas Lengua y Discurso I y Arte y Literatura.
Los talleristas que le brindaron el saludo de despedida en el aula fueron Juan Joubert, Leonor Putallaz, Ana María Milczkowskyg, Susana Margiotta, Alba Olguín Marcussi, Juana Ríos, Alicia de Castro, Orfelina «Lila» Ruay, Graciela Díaz, Inés Cardoso, Ana María Díaz, Américo Robol, Elba Ferris, Telma Maiolino y Ángela Breski. Y, a través de la conexión a Zoom, estuvieron Vero Ganger, Teresa Rubio, Margarita Méndez, Blanca Blinder, Roberto Rinaldi y Stella Maris Fiadoni.
«Me llevo el corazón agradecido porque la gente compartió su historia, su vida, sus memorias, intentando encontrar su propia voz. Y lo lograron y celebraron porque, después compartieron y se escucharon. En realidad, el taller tuvo algo de terapéutico, pero por sobre todo, en lo personal, siento que se logró algo muy superior a lo que me imaginaba. Venía con una propuesta de escritura, de narrar la propia historia y se armaron grupos de amigos, con gentes de otras provincias, excedió lo que se podía generar en un taller. El logro es de ellos y yo me siento parte de este trabajo, junto a la auxiliar Guadalupe García, quien fue una parte muy importante a través del Zoom», dijo Laura.