La violencia hacia mujeres y personas del colectivo LGBTTTIQ+ es una realidad en toda la sociedad, y es producto del orden patriarcal que genera jerarquías y desigualdades. Las instituciones estatales no están exentas de dicho entorno.
Por lo antes dicho se vuelve fundamental el trabajo de los feminismos dentro de la sociedad, de las instituciones del estado en general, y en el ámbito universitario en particular.
En el año 2014, la Universidad Nacional del Comahue fue la primera institución en aprobar el “Protocolo de Intervención Institucional ante denuncias por situaciones de Violencia Sexista en el ámbito de la Universidad” (Ord. 1572/2014).
Según lo establece el protocolo las denuncias serán realizadas en las secretarías de bienestar, asuntos estudiantiles, bienestar estudiantil o área afín de cada unidad académica.
Las denuncias deben ser recepcionadas por dos personas y la exposición de la situación se llevará adelante por parte de la/las persona/s afectada/s. Cabe destacar que quien efectúe la denuncia puede estar acompañade por personas de su confianza, que le puedan contener y le alienten a realizar una descripción lo más detallada posible de lo sucedido.
Una vez tomadas las denuncias, el área que las recepcionó debe elevarlas al Decanato de la Unidad académica, o a la autoridad correspondiente, en un plazo máximo de dos días hábiles.
Por otra parte, es dable destacar que en el año 2015 se produce el lanzamiento de la Red Interuniveristaria por la Igualdad de Género y contra las Violencias en la Universidad Nacional de San Martín, en la que participan más de 20 instituciones educativas. En el año 2018 esta red se incorporó al Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), con el objetivo de colaborar en la creación y el desarrollo de políticas orientadas a la erradicación de las desigualdades de género y de las violencias en el ámbito universitario.
Desde la Secretaría de Bienestar Estudiantil les invitamos a acercarse a la oficina por cualquier consulta en relación al protocolo de intervención u otros acompañamientos, en pos de continuar trabajando por una facultad libre de violencias.