El compañero Nodocente jubilado Esteban Rodríguez falleció el sábado 29 de octubre, una noticia que conmovió a toda la comunidad universitaria de la FADECS. El impacto afectivo se vio reflejado en las sentidas palabras de quienes fueron sus compañeros de trabajo, sin distinción de claustro ni de edades por cuanto, en sus años de labor, vio pasar a varias generaciones por su querida facultad.
El sinsentido de la pérdida se acentúa por tratarse de «una persona muy deportista, que veía las cosas con optimismo, siempre bien predispuesto y con una sonrisa, en resumen: un buen compañero». En su rol de chofer dejó una imagen de «total seguridad», para los pasajeros, pero también por lo cuidadoso que era con el parque automotor que se le confiaba.
Los memoriosos lo recuerdan trasladando a equipos de investigación a hacer los trabajos de campo, una actividad que llevaba a compartir largas jornadas entre Esteban y distintos grupos de profesores. «El mismo amor y compromiso que demostraba con sus compañeros Nodocentes, un colectivo en el que siempre respetó al otro, en especial a aquellos con cuyas posiciones circunstanciales no había coincidencias».
El papel de conductor no le impidió conocer a fondo cada una de las dependencias universitarias, en donde debía entregar en tiempo y forma la documentación de la que dependían trámites vitales de tipo administrativo o del personal de la FADECS. También en este campo mantuvo su confiabilidad. El compañerismo de adentro lo trasladaba al afuera, y cuando alguien tenía una dificultad personal, ahí, Esteban siempre tenía un «sí», con el que se podía afrontar la situación.
La comunidad de la FADECS despide con un abrazo a esa persona que hizo de la escucha atenta, el gesto amable y el permanente acompañamiento solidario para cada integrante de nuestro grupo humano, su forma de ser. Aunque has partido, nos dejaste el recuerdo del afecto sincero y las ganas de ayudar.