El libertador de la Argentina, Chile y Perú falleció el 17 de agosto de 1850 en su casa de Boulogne-sur Mer (Francia), y sus restos fueron repatriados en 1880. Por su gesta libertadora, San Martín es una pieza fundamental en la construcción de nuestra identidad nacional.
«Para ser honestos con él, afirma el profesor (UNLP) Isabelino Siede, tenemos que decir que «al país lo hicieron grande un montón de personas, muchas de ellas sin nombre ni apellido. Junto con San Martín luchaban los negros, los pobres, los gauchos, las mujeres; no tienen nombre porque son personajes colectivos. Muchos de esos personajes colectivos pueden servir como ejemplo para mirar como entregarse a una causa, una idea, a un objetivo en común. Al mirar hacia atrás, San Martín podría decir que «lo más fuerte que hicimos fue aunar estas voluntades en un proyecto colectivo».