
RECUERDOS DE LA INFANCIA
Por Iara Bascur
Estaba en un cumpleaños, casi era de noche y ella saltaba en un pelotero inmersa en ese éxtasis cuando su padre la llamó. Atenta corrió hasta la camioneta Combo y se sentó. “Mirá para atrás” –dijo su padre- y ella dirigió su mirada sorprendida hasta que se cruzó con unos ojos que le prometieron el infinito, sintió amor a primera vista. “Se llama Froddo, es un regalo para mamá, no digas nada” agregó él. Cómplice, ella lo abrazó con sus brazos de niña de cuatro años. No sabía que esa pequeña bola de pelos blanca con cuatro patas y una corona de princesa que le habían puesto para la ocasión, se convertiría en su cable a tierra hasta su último día.